Avalanchas | Deslizamientos | Inundaciones | Tormentas | Sequía
Una avalancha o alud es un desprendimiento de nieve, de dimensiones y recorrido variables, que se desliza por una pendiente abajo a partir de un punto o línea de debilidad. Puede incorporar parte del sustrato y de la cobertura vegetal de la pendiente.
En general, la permanencia y acumulación de la nieve en un determinado lugar atiende a cuatro variables principales, que son el volumen de nieve precipitado, la orientación de las laderas, el viento y la temperatura. Los aludes se producen tanto en invierno como en primavera. En primavera son más frecuentes en la vertiente sur de la montaña, debido al aumento de temperatura por estar más tiempo expuesta al sol. Normalmente las avalanchas se deben a estas causas naturales pero en otras ocasiones se deben a los esquiadores.
Sin embargo, los datos disponibles indican que de hecho ni el número de avalanchas por esquiadores ni los costes totales por accidentes han aumentado en las últimas décadas. La recogida de datos sobre accidentes por avalancha no resulta fácil ya que no hay acuerdo en el modo de recolecta de información sobre muertes, heridos y pérdidas económicas en Europa.
En términos ambientales, las avalanchas producen erosión del suelo y rotura de árboles llegando incluso a destruir la totalidad de un bosque. Pero, a pesar de su fuerza destructiva, las avalanchas pueden tener efectos beneficiosos sobre el ecosistema. Por ejemplo, cuando se produce una avalancha, los grandes árboles caen dejando el paso de la luz a zonas más inferiores. Los niveles de agua y nutrientes pueden incrementarse entonces en ausencia de esos árboles dominantes que consumían esos recursos. Estos cambios originan unas nuevas condiciones que algunas especies de plantas necesitan para crecer permitiendo de este modo el desarrollo de otras especies de plantas.
Los corrimientos de tierra son desastres que todos los años causan fatalidades, daños, destrucción de casas, propiedades e infraestructuras así como grandes pérdidas de tierras productivas. Los corrimientos de tierra son responsables de grandes pérdidas económicas y muertes.
Cuando los corrimientos de tierra están asociados a otros grandes desastres naturales sus efectos sobrepasan la media. Además de los efectos mencionados anteriormente, pueden causar desastres tecnológicos en áreas industriales o desarrolladas y por lo tanto contaminación.
En zonas costeras e islas volcánicas pueden causar otros desastres naturales como tsunamis. Este tipo de catástrofe natural hace referencia a todos los tipos de movimientos de masas en los que participen suelo, rocas o mezclas de materiales (CALAR, 2000). Pueden llegar a ser muy destructivos y causar grandes daños materiales y humanos y degradación del terreno especialmente en áreas de montaña.
Tienden a ocurrir en combinación con uno o varios de los siguientes factores: orografía escarpada, materiales inestables, tierra con elevado contenido en agua, lluvias fuertes, actividad sísmica, erosión y deforestación. Las actividades humanas como construcción de carreteras, edificios, etc., pueden minar la base de las pendientes y causar corrimientos de tierra (McGuire, Mason and Kilburn, 2002).
Inundación puede definirse como la cobertura temporal de la tierra por el agua como resultado del incremento del nivel del agua que escapa de sus límites habituales, consecuencia esto último de las elevadas precipitaciones.
Una inundación es resultado de precipitaciones fuertes o continuas que exceden la capacidad de absorción del suelo así como de los ríos, corrientes y zonas costeras. Esto causa que el curso de agua rebose de su cauce natural hacia tierras adyacentes.
Las inundaciones son un fenómeno natural y recurrente de un río o una corriente. Estadísticamente, las corrientes igualarán o excederán su nivel medio una vez cada 2.33 años (Leopold et al., 1964).
Fuente: Floodplain definition and flood hazard assessment
Tipos de inundaciones:
Dada la complejidad de los procesos relacionados con las inundaciones, no es sencillo establecer una clasificación. Dos aproximaciones pueden ser las siguientes:
Aproximación de Penning-Rowsell y Peerbolte (1994):
(Recogido de "A Tentative Typology of European Flood Hazards" by Penning-Roswell and Peerbolte in "Floods and Landslides" [Casale & Margottini, 1999])
Aproximación de Munich Re (1997):
Inundaciones procedentes de aguas superficiales:
Inundaciones locales a menudo no relacionadas con grandes masas de aguas superficiales o de corrientes de aguas superficiales:
(Recogido de "Flooding and Insurance" by Munich Re [1997] - slightly modified by IPSC, JRC)
La tormenta es un fenómeno atmosférico caracterizado por la coexistencia próxima de dos o más masas de aire de diferentes temperaturas. El contraste térmico y de otras propiedades de las masas de aire (humedad, ionización) da origen a una serie de efectos característicos, como las lluvias intensas o el aparato eléctrico, formado por la ruptura del aire desde un punto de vista eléctrico, y el establecimiento de un rayo eléctrico que da origen al relámpago y trueno característicos.
Las tormentas son uno de los desastres naturales más costosos debido, sobre todo, a la gran dureza de sus vientos. Las grandes tormentas ocurren principalmente en otoño e invierno y pueden producirse en rápida sucesión.
Huracán/ciclón:
El término "huracán" tiene su origen en el nombre que los indios mayas y caribes daban al dios de las tormentas, pero este mismo fenómeno meteorológico es conocido en la India con el nombre de "ciclón", en las Filipinas se le denomina "baguio", en el oeste del Pacífico norte se le llama "tifón", y en Australia "Willy-Willy". Estos términos identifican un mismo fenómeno meteorológico.
Un huracán es un sistema de rotación de vientos que gira en sentido contrario a las agujas del reloj en el hemisferio norte. Se forma con aguas tropicales y produce unos vientos de al menos 118,4 km/h. Esta acumulación giratoria de energía se forma cuando determinadas condiciones de calor y presión provocan y empujan vientos a través de una amplia zona de océano que acaban envolviéndose en un área de bajas presiones. Un tifón es comparable a un huracán pero se forma en aguas del Pacífico.
Los elementos que tienen que estar presentes para que se produzca un huracán son:
Daños que ocasionan los ciclones tropicales:
El ciclón tropical constituye uno de los fenómenos más
destructivos de los desastres naturales. Los factores meteorológicos
más importantes que producen daño son:
a) La fuerza de los vientos del huracán proyecta o derriba objetos,
imprime movimiento a las aguas de los océanos, además, ejerce
fuertes presiones sobre superficies y es directamente proporcional al
cuadrado de la intensidad del viento.
b) La marea de tormenta es una elevación temporal del nivel del
mar cerca de la costa, que se forma por el paso del área central
del huracán, la cual es debida a los fuertes vientos que soplan
hacia la tierra y a la diferencia de presión atmosférica
entre el ojo del huracán y los alrededores. Esta marea puede alcanzar
una altura mayor de 6 metros. Asimismo, una pendiente suave del fondo
marino puede propiciar la acumulación de agua por el viento y por
tanto una marea de tempestad más intensa.
c) Las precipitaciones intensas que acompañan a un ciclón
tropical pueden causar deslizamientos y provocar inundaciones.
Aunque los vientos pueden ocasionar grandes daños materiales, no son la principal causa de muerte en un huracán. La mayor parte de las víctimas mueren ahogadas. La inundación que acompaña a un huracán puede deberse a una lluvia intensa o al temporal.
La potencia destructiva de un huracán viene determinada por la forma en que se combinan el temporal, el viento y otros factores. Existen cinco categorías de potencial catastrófico para cuantificar el riesgo previsible de huracanes próximos. La categoría 1 es un huracán mínimo y la 5 un huracán máximo.
Tornados:
La palabra "tornado" proviene del latín tonare, que significa "girar". Un tornado es un fenómeno meteorológico violento e impredecible, caracterizado por vientos que giran desde una formación nubosa densa en forma de embudo. Esta formación es visible por la presencia de polvo que es succionado de la tierra y por la condensación en su centro de gotas de agua.
Los tornados se forman cuando las capas de aire de diferente temperatura, densidad y velocidad se combinan para producir poderosas corrientes ascendentes que forman inmensas nubes del tipo cúmulo nimbos; éstas se transforman en apretadas espirales que giran sobre su eje al ser empujadas por fuertes vientos transversales. Éste vórtice arrastra hacia el interior de la nube más aire caliente, que hace que el sistema rote con mayor rapidez, hasta que del cúmulo nimbo sale una nube en forma de embudo que encierra una fuerza explosiva.
La sequía es un fenómeno hidrológico extremo que puede definirse como una disminución coyuntural significativa de los recursos hídricos durante un período suficientemente prolongado que afecta a un área extensa con consecuencias socioeconómicas adversas.
La sequía es un fenómeno normal y recurrente del clima, sin embargo, muchos consideran erróneamente que se trata de un fenómeno extraño. Ocurre en todas las regiones climáticas, pero sus características varían de unas regiones a otras.
La sequía tiene un carácter lento y progresivo, de forma que, cuando se manifiesta de manera evidente ya se está inmerso en ella.
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